LA BLASFEMIA DEL ANTISEMITISMO
Suponed que la gente a vuestro lado estuviese hablando
continuamente de vuestro padre y de vuestra madre con el mayor desprecio, y que
sólo tuvieran para ellos insultos y sarcasmos ultrajantes. ¿Con qué ánimo
escucharíais? Pues bien, eso mismo le ocurre a Nuestro Señor Jesucristo. La
gente olvida, o más bien, pretende ignorar que Dios hecho hombre es un Judío,
el Judío por excelencia, el León de Judá; que su Madre es una Judía, la flor de
la raza Judía; que todos sus Progenitores fueron Judíos; que los Apóstoles
fueron Judíos, y también los Profetas; y finalmente, que nuestra Liturgia ha
tomado la mayor parte de sus textos de los libros Judíos. Ante esos hechos,
¿cómo expresar la enormidad del ultraje y de la blasfemia que consiste en
vilipendiar a la raza judía?
(León Bloy, El Viejo de la Montaña)
Creo q estoy en mi semana religiosa >.<
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