Luis Alberto Sánchez. Había escuchado
de él, “de oídas” como se dice. Sabía que podía igualarlo a personajes de la
talla de Porras, Mariátegui, Leguía y Basadre. Es más, conocía que casi todos estos
vivieron en la misma época y se conocieron. Nada más.
Por eso, apenas vi que vendían un
libro escrito por él, me lo compré. Lo encontré botado en la esquina de la
Avenida Independencia con Paucarpata en Arequipa hace unos meses. Me costó 3.50
soles. Acabo de leerlo: “El Perú: Retrato de un país adolescente.”
El libro me confirmó la talla
intelectual del autor. Posee datos, experiencias, además de ideas, sumamente
interesantes. Los argumentos que usa para decir que somos un país que aún no ha
llegado a la madurez casi convencen. Erudición sobresaliente. Su conocimiento y agudeza para con el Perú
llama la atención. Las propuestas que presenta para la educación peruana parecen
necesarias. El sentimentalismo que recorren sus páginas es comprensible, dado
que se escribió desde el destierro, como el mismo Sánchez lo anota al inicio. Un conocimiento altamente aprovechable sobre otras realidades. Etc.
En fin, un libro que no tiene pierde.
Curioso, quise conocer más del autor. Entre ayer
y hoy me he dedicado a investigar sobre la vida de este señor. Su obra y los reconocimientos que dio y recibió son notables; se pueden leer aquí: http://www.luisalbertosanchez.net/cronologia.php#. En el libro que compré, ya habían algunos datos sobre él: limeño, de ancestros españoles, rector de San Marcos en tres ocasiones, profesor renombrado, desterrado
varias veces, y aprista. Pensé: “Este
Sánchez habrá muerto antes de que Alan sea presidente; al menos este hombre
honesto y amante de su patria no vio el desastre del gobierno de su propio
partido entre 1985 y 1990.”
Pero no, LAS (como solía firmar) murió en 1994. Fue, me sorprendí mucho, el Vicepresidente de Alan durante el “aprocalipsis”, también fue Primer Ministro
en ese mismo Gobierno. Incluso leo que, cuando el APRA llegó al poder, publicó
un “Flash
de un país a punto de dejar de ser adolescente.” No conozco el
contenido de dicho texto, pero lo intuyo. Lástima que no se haya verificado el
título todavía.
¿Cómo una persona tan preparada y
consciente no pudo impedir o quizá disminuir el daño del pésimo gobierno que él
mismo conformó?
Imagen igual al libro que tengo
Haya de la Torre y Sánchez
De izquierda a derecha: Alfonso Barrantes, Luis Alberto Sánchez y Alan García
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