Soy de TACNA, y escribo desde acá ocurrencias propias y no necesariamente por coyunturas.

jueves, 28 de marzo de 2013

SERVICIO MILITAR DISCRIMINATORIO

En la interesante Autobiografía del Rey inglés que abdicó, creo que era Eduardo VIII, leí que de joven tuvo que hacer su servicio militar como todos los demás ingleses. Sus camaradas de tropa no tomaron en cuenta su investidura real y, uno a uno, le dieron de puntapiés al pobre que no pudo defenderse. El futuro Duque de Windsor decía con humor que esto lo hicieron sus compañeros para poder decir algún día que le habían dado un golpe en el trasero al mismísimo Rey de Inglaterra.

Este es un botón de muestra más para nuestra atrasada sociedad: en los países más civilizados, hasta los reyes han pasado por el Servicio Militar Obligatorio (desde ahora SMO); acá, en el país de las maravillas, los pituquitos de estofa rancia se crean leyes para saltarse esta etapa. Antes fue la leva en zonas incomunicadas o la odiosa “vara” con algún oficial encargado, cuando no la coima. Hoy, se maquilla la payasada con una “multa ejemplar”: 1,850.00 nuevos soles. ¿Ejemplar para quién? Todos podemos responder esta pregunta. De ahí que suscribo totalmente lo que se dice en las redes sociales y algunos medios: es una propuesta DISCRIMINATORIA. Lo es y punto.


¿DISCRIMINATORIO ES SERVIR A TU PATRIA?, comentan en ciertos lugares. Pero el punto no es ese, señores. Nadie debería mezclar papas con camotes, solo los sebiches. Nadie dudará del valor cívico de servir en el Ejército del Perú. Es cierto que los beneficios que ofrece la Institución son insuficientes para atraer más voluntarios; debería mejorarse mucho en ese aspecto. Con todas sus sombras, la experiencia del Ejército siempre será saludable. Enseña valores que perduran muchos años: disciplina, respeto, reciedumbre, amor a lo nuestro. Los casos negativos de abusos, afortunadamente, han ido menguando con el tiempo. Todos mis sinceros respetos y admiración a quienes hayan pasado por el SMO o Voluntario.

Yo no me enlisté. He vivido en la época del Servicio Militar Voluntario. Mis padres prefirieron que estudie a que vaya al Ejército ese par de años y yo estuve de acuerdo con ellos. Había  escuchado historias, reales no sé, que hacían que viera con espanto a la Institución Armada.

Entonces, no es el Servicio en sí lo que se critica, sino la manera en que se selecciona al obligatoriamente voluntario que “servirá”. La ley dice: el nuevo Servicio Militar será para quien no esté estudiando, habrá una multa de casi dos mil soles para quien se niegue. Nueva pregunta fácil: ¿Hacia qué segmento de la población va esa ley? A la gente más pobre, por supuesto. Los ricachones tienen a sus papis que les pagan el sencillo de la multa y ya. Muchos ni estudian, son una zarta de vagos que siempre vivirán de lo que otros trabajen y padezcan por ellos.


Y,  ¿por qué solo los universitarios se libran del “honor de servir” (vaya paradójico) y no los estudiantes de carreras técnicas, si los dos, universitarios y de institutos, son jóvenes igualmente atolondrados, frívolos y despistados, necesitados de un buen remezón de conciencia? Nuevamente: DISCRIMINATORIO. Además, la Universidad cada vez viene siendo menos necesaria, a diferencia de los Institutos de formación técnica, mucho más prácticos y útiles para nuestra economía.


Cuando la ley sea verdadera, es decir, que no haga la vista gorda por amiguismo o dinero y vea a todos los hijos de congresistas y empresarios responder al “¡Para ranas, un, dos!” con un “¡Tres, cuatro!”, quizá yo mismo me anime a hacer el SMO. Mientras tanto, seguiré rechazando este y otros proyecto DISCRIMINATORIOS que siguen deteniendo nuestro avance a ser una nación de verdad.

Por eso y muchas cosas más, sigo creyendo que es una iniciativa DISCRIMINATORIA.
Para quienes están en la edad en hacer el Servicio Militar, si está en sus posibilidades y deseos, únanse a las Fuerzas Armadas, la experiencia les valdrá la pena.



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