Soy de TACNA, y escribo desde acá ocurrencias propias y no necesariamente por coyunturas.

martes, 18 de diciembre de 2012

¡HAY QUE HACER COMO LOS CHINOS!


Hace años, leí en La República un artículo cuyo tema central nunca he olvidado. Se titulaba “¡HAY QUE HACER COMO LOS CHINOS!” y estaba escrito por el conocido periodista argentino Andrés Oppenheimer. El texto se centraba en un tema educativo.



Hay que hacer como los chinos era el título que leí ese día en La República. Pero, ¿qué hacen los chinos, Bictor? Ellos, señalaba Oppenheimer, aun llamándose comunistas piensan adoptar el inglés como idioma oficial. Y esto no lo hacían por ideología, sino por pragmatismo. El inglés es el idioma de la modernidad. En inglés se escriben las notas científicas y de investigación más importantes, los negocios internacionales se concretan en inglés, las 5 mejores universidades son de habla inglesa (repartidas entre los Estados Unidos y la Gran Bretaña); en fin, la red mundial (Internet) se crea e innova en inglés. Es absurdo, pensarán los chinos, menospreciar esta situación solo porque la involucrada es la lengua del “opresor capitalista”.


Entre las pocas frases puntuales que recuerdo está la de un letrero en China que vio el periodista: “Hoy somos los segundos, cuando sepamos inglés seremos los primeros”. Es decir, se han tomado en serio esto de enseñar el inglés. Un dato más que Oppenheimer daba en su artículo era que en Chile se estaba planeando hacer lo mismo.

Ahora piénsese qué pasaría si el Gobierno peruano intentara, en busca de mejorar nuestra competitividad, oficializa la lengua inglesa. Los defensores de las vernáculas y alguno que otro hispanófilo purista pegarían el grito al cielo. El tema de siempre: traición al Perú!! Igualar el inglés al quechua o aimara??? Jamás!!!! Otra pérdida para el logro de nuestra autodeterminación nacional!!!!!



¿Por qué tanto radicalismo? Nadie dice que las “lenguas originarias” perderán su rango de oficiales. En lo personal, apoyo la enseñanza de las lenguas andinas y amazónicas. Yo mismo he tenido la ventura de tener una abuela que tiene el quechua como lengua materna que por descuido familiar nunca se me enseñó, aunque más grande, pagué cursos de quechua (llegué a sacar 19 J). Sin embargo, y esta es la desventaja de nuestras queridas vernáculas, he olvidado mucho de la lengua por falta de práctica: no la encuentro cuando leo noticias en Internet, tampoco cuando me informo de algún avance en Ciencia o cuando veo alguna película. Hay que reconocer esto y actuar positivamente.

Primero, fomentar el interés y uso de las lenguas vernáculas, algo así como lo que hacen catalanes y franco-canadienses (salvando las distancias, claro). Y eso debe venir casi exclusivamente de los propios hablantes de esas lenguas*. Los que no seamos hablantes maternos nos queda apoyar decididamente las buenas iniciativas que planteen aquellos. Segundo, no enceguecernos y darle la importancia que se merece el aprendizaje de lenguas extranjeras, especialmente el inglés y también últimamente, el portugués.

He perdido el recorte del artículo de Oppenheimer y he olvidado casi todo lo que decía, pero no el sentido que le daba; más que todo porque en esa época empezaba a aprender algo de inglés en el  CEID de la Basadre que aun hoy es una buena alternativa por el bajo costo de su mensualidad. Como me decía un periodista limeño: "¡Fíjese nomás en Lima enseñan lo mismo y cobran un dineral, sigue estudiando nomás que te va a servir, joven!" Y sí que me sirvió; hasta me gané un dinerito alguna vez enseñándolo.


extrañaba tomarle foto a mis borradores


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* Más que del Gobierno al que siempre se le pide todo como si fuera un dios.

2 comentarios:

  1. Creo que esa observacion de Oppenheimer aparecía en Cuentos Chinos. Cuando esté en casa lo busco.

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    1. Cierto, creo que del último capítulo de ese libro. Y no le falta la razón al hombre. La educación es lo que más descuidado tenemos en esta parte del mundo.

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