Díjole el Inca imponente
Agachando la cabeza,
Pues alto era y más fuerte,
Al barbudo quelo contemplaba timorato
Y con cierta sorpresa,
aun teniéndolo tras rejas y encadenado.
«Ahora permitiré a tu grupo lucirse
Y sin tú notarlo por tu relajación y reposo,
Lo útil que de España trujiste,
Se unirá a mi raza presuroso
Sin que por ti llegue a percibirse.
Por eso, en el futuro de los míos ya pienso;
Pronto y nuevamente mi estirpe volverá a levantarse».
09-03-07
Muy medicre poeta es el tal Bictor.
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