Unas hojas que valen la pena difundir; en la clase de historia aún se escucha muchos anacronismos.
He tenido que arreglar la ortografía, sin anotarlo, para evitar los varios pedantes [sic] que tendría este pequeño texto . Un corrector de estilo, o al menos uno gramatical-ortográfico, hubiera borrado los mil y un errores que tiene este libro en cada una de sus páginas.
MITOS, ERRORES E IMPRECISIONES
EN LA HISTORIA DE TACNA
Luis
Cavagnaro
La
preocupante perpetuación de informaciones incorrectas, recogidas “de oído” y
divulgadas como dogmas de fe en recientes publicaciones, concursos y
conferencias, merece un estudio debidamente fundamentado en la documentación
primaria.
EL PRIMITIVO NOMBRE DE
TACNA
Se
decía que era Takána, con acentuación en la segunda sílaba. El historiador Juan
José Vega ha demostrado que es Tákana, con acentuación esdrújula. De haber sido
llana la sílaba acentuada, no hubiese desaparecido. Es el mismo caso de Chákara
convertida en chacra y de Tárama reducida a Tarma.
EL INCA CONQUISTADOR
Hasta
la década de los cincuenta, los historiadores se basaron en Los Comentarios Reales
de Garcilaso. Así, Mayta Cápac, el cuarto Inca, habría sometido a la Confederación
Colla con sus dominios de la costa, incluyendo Tákana, y que su antecesor,
Yáhuar Huácac habría consolidado la conquista de estos territorios costeños
hasta Tarapacá. Gracias a las investigaciones de María Rostworowski, hoy se
descarta la obra conquistadora de estos dos incas, por corresponder a una
historia inventada por Garcilaso para engrandecer la obra de sus antepasados
Urin Cusco. Hoy se tiene la certidumbre de que fue el inca Pachacútec el que
incorporó la confederación colla al Tawantinsuyo y Túpac Inca Yupanqui el
primero que recorrió triunfalmente sus dominios, entre ellos, Tacna.
TACNA CARECE DE
FUNDACIÓN ESPAÑOLA
Es
cierto. No la tuvo como Ciudad o Villa de españoles. Sin embargo, fue una
autoridad española, debidamente nombrada e instruida por el virrey Toledo quien
llegó en 1573 para establecer la reducción de indígenas en el pueblo de Tákana.
Este funcionario fue el licenciado Juan Maldonado de Buendía. Se trazaron las
calles, una central o eje, hoy calle Zela, y seis “traveseras”, hoy Laso,
Inclán, Unanue, 28 de Julio, Deustua y Arias y Aragüez. El nuevo pueblo de
indios de Tákana fue puesto bajo la advocación del apóstol San Pedro.
EL GRITO DE ZELA NO FUE
EN POCOLLAY
El
pueblo de Pocollay fue fundado en 1856, cuarenta y cinco años después del
levantamiento de Zela. Además, todos los documentos, incluyendo declaraciones
de los participantes, señalan con precisión a la casa de Zela como escenario de
la histórica noche del 20 de junio de 1811 y a la pampa de Caramolle o De la
Disciplina (hoy avenida Dos de Mayo) como concentración de las fuerzas
insurgentes el 24 de junio. La confusión comenzó cuando, a poco de fundado Pocollay,
el alguacil don Cirilo Carbajal erigió un monumento a Zela, en cuya placa se
leía algo así como “En esta tierra se dio
el primer grito de libertad”, refiriéndose a Tacna en general. Además, la
justificación que dio el autor de la iniciativa fue que, en todo Tacna, no
existía un monumento que perennizara la gesta de 1811.
MUERTE DE ZELA
No
se ha ubicado la partida de defunción del prócer. El señalamiento del 28 de
julio de 1821 como fecha de su fallecimiento es más una alusión alegórica. Por
documentación recientemente exhumada, se puede deducir que Zela dejó de existir
antes de 1819.
FECHA DE CREACIÓN DEL
DEPARTAMENTO
Equivocadamente
se registra que fue el 25 de junio de 1875. La creación es mucho más antigua.
El 27 de abril de 1837, el presidente Santa Cruz creó el Departamento Litoral de
Tacna y, como tal, funcionó hasta 1839. El Congreso de Huancayo, que había
dejado sin efecto todo lo legislado durante la Confederación Peruano-Boliviana,
mantuvo esta jurisdicción. Sin embargo, modificó su denominación designándolo
como Departamento de Moquegua y adicionándole la provincia hermana de este
nombre y quedando Tacna como capital de este extenso departamento que iba desde
el río Tambo hasta el Loa. Así se equilibraban las rivalidades provincianas. El
25 de junio de 1875 se modificó el nombre de todo el departamento,
denominándolo Tacna y separándose de la Provincia Litoral de Moquegua. Esta
fecha es, desde entonces, más memorable para ese departamento que para el
nuestro.
LA FUENTE DE LA PLAZA DE
ARMAS
No
es obra de Gustavo Eiffel, ni fue obsequiada por el presidente Balta. Son
leyendas que se han enraizado inexplicablemente. Los libros de acta de la
Municipalidad de Tacna que existen en el Archivo Departamental demuestran que de
la firma Hughes la que, en cumplimiento de una de las cláusulas del Contrato de
la obra del Uchusuma que lo comprometía para dotar de agua potable a la ciudad,
adquirió, trasladó desde Europa e instaló la tubería, cuatro pilones y una pila
en la Plaza de Armas. La fuente, cuya “cuña” fue esculpida por el francés Paul Lienhard,
se fundió en Liverpool y fue traída a América en los vapores “Guillermo” y
“Mersey.”
Siempre
se dijo que el conjunto escultórico de la primera fontana representaba las
cuatro estaciones. Como existen fuentes similares en Lisboa, Valencia (España),
dos en la avenida 9 de Julio en Buenos Aires, en Córdoba (Argentina), en la
Plaza Victoria de Valparaíso, en Nueva Orleáns y en Liverpool, se ha buscado
información en alguna de las referidas ciudades. En muchas de ellas se devela
la intencionalidad del escultor: se trata de dioses mitológicos: Neptuno,
Adonis, Galatea y Anfitrite.
pp.
209.211
De
Nueva Historia General de Tacna, Edición 2001