La noticia era que la Yésica
Tapia se nos casa. :’( la bella conductora nos deja a sus galanes; y se la
lleva un gringo de otro país, joder que capaz la flaca se queda en los
Yunaites; este post está dedicado al amor y sus decepciones :’(
Naa que ver. Eso será en otro
momento, que el amor espere a su tiempo debido. Este es más bien, un tema
religioso.
Llega a través de la noticia de
la boda de la animadora de TV y es en base a dos supuestos, que paso a enunciar
en wan.
Primero. La noticia dice que
habrá boda civil, religiosa y simbólica. Las bodas civil y simbólica escapan a
este comentario; me centro en LA BODA RELIGIOSA.
Segundo. Si es religiosa, los
novios tienen concepciones religiosas de la vida, y en este caso, una concepción
exclusiva: el Catolicismo. ¿Son los novios católicos?
Aquí empieza el tema. Decían
antes: “Seamos tolerantes con otras ideas”, y la mayoría de los religiosos
respondían intolerantemente “Extra Ecclesiam nulla salus!”
Con el paso del tiempo, la Iglesia se hizo más tolerante. Ahora
no te impreca no ser católico. “Ateos son buenos si hacen el bien”, acaba de decir
el Papa argentino. Aun cuando los ateos se han burlado de esas declaraciones,
se sigue mostrando la tolerancia que antes se les pedía tanto. Algo es algo.
Y no es poco. Ya me está
empezando a chocar tanta “tolerancia”. No creo que el gringo sea católico, ni
siquiera Yésica debe de serlo en realidad. Pero van a pagarle una buena “limosna”
al párroco de una iglesia pomposa y No problem!, hay misa de bodas cuando
quieran, se confiesan (aunque sea de mentiritas) y luego comulgan (que al Dios
católico no le va a importar si crees o no en Él). No importa si eres ateo,
pakistaní o el chamán de la Avenida Leguía. Acá no criticamos tu ideología,
somos tolerantes y respetuosos.
Pero, en verdad, ¿es necesaria
tanta tolerancia? En verdad que ya muchos católicos ya han fruncido el ceño. Y creo
que no les falta razón. Ya eso de la tolerancia y el respeto a las creencias de
los demás está llegando al punto de aceptar que (en nombre de la libertad de
opinión) uno pueda burlarse de lo que los demás
creen sin temor a reacción.
Porque eso es precisamente lo que
pasa. No reaccionan. Se quedan callados, pensando quizá que el silencio
generará algún mensaje positivo a los críticos, o tal vez en realidad no
piensan nada: no saben qué responder y hasta están empezando a creerles; o
quién sabe, capaz ni les importa.
- Así, tenemos a presidentes hipócritas e “impíos” (en el sentido que le da el DRAE) el 28 de Julio en el Tedeum en primera fila pidiendo la hostia, y al cardenal dándosela alegremente.
- Así, tenemos a mi pata ateo de padrino bautismal de su sobrino.
- Así, tenemos colegios parroquiales más elitistas y desmoralizados que las antiguas academias paganas.
- Así, tenemos a la PUCP.
Y cuando alguien pitea, lo peor
es que lo descalifican desde los dos bandos. La pobre persona se queda sola y
sin amigos. Por eso es que hay pocos críticos en este punto.
Y no es que los no creyentes sean
los malos, o que los católicos sean intolerantes. Lo único que se pide es algo
de coherencia de ideas.
¿Que quiero casarme con vestido y
un curita echándonos agua bendita pero el padre no quiere SOLO PORQUE NI MI
ESPOSO NI YO CREEMOS EN SU DIOS? Pero qué intolerantes, ¿no pueden prestarnos
su iglesia un rato nada más? Después de todo, le vamos a pagar alquiler
¿Que la Pontificia Universidad
Católica del Perú, dedicada y administrada pensando en la educación en valores
cristianos, se ha vuelto intolerante porque quiere votar a los marxistas en su
seno? A por el loco Cipriani!! Fujimorista intolerante de m!!
¿Que no me dejan ser padrino de
bautizo de mi sobrino SOLO PORQUE NO CREO EN DIOS y me importa un rábano eso de la religión? Pues
que mal con esos curas intolerantes, que no dejan a uno participar en los actos
familiares.
¿Qué alguien critica desde el
púlpito algunas malas prácticas? Pero qué persona más intolerante. Si el
mensaje es de amor y paz, y solo hablar cosas positivos que nos hagan ir a misa,
comprar estatuillas, ir a la procesión, ofrendar y estar siempre riéndonos, y que
luego no importa si ni sabemos de qué trata nuestra religión, y que luego ni
importa si se nos vamos al infierno por no haber recibido una amonestación a
tiempo. Eso de que “Dios ama a quien reprende”
son pamplinas.
Católicos, fuera de bromas, a
veces creo que a ustedes les hace falta otro Donoso Cortés u otro León Bloy.
Gracias, Yésica. :3
por si acaso, me importa un cuerno cualquier crítica hortográfika xD
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