Como
casi siempre hago, no voy a contar una noticia que ya todos conocen, o criticar
a un grupo en especial.
Israel,
el eterno problema. Aun con territorio propio, aun con un pueblo mucho menos
anquilosado en el pasado, aún con judíos menos judíos, sigue levantando
sospechas este pequeño conjunto de personas; es cierto, menos que antes (los
goim también hemos evolucionado mentalmente y ya no les imprecamos el ser los
causantes de los terremotos o la pobreza mundial como se hacía antes).
Hay
un dato interesante que observo en las redes sociales: muchos detestan a Israel
ya no por su impiedad o exclusivismo, sino porque son los aliados de los
norteamericanos. “Son de la misma clase; se ayudan porque los dos son países
genocidas; hacen lo mismo que ellos; a USA los manejan la judería
internacional, etc.”.
Y
parte de estas “acusaciones” son ciertas, eso todo el mundo lo sabe. Difícilmente
se va a a escuchar a un presidente de los Estados Unidos desautorizar a sus
aliados de Israel. Cuando Obama y su consejero adjunto de seguridad los
apoyaron, diciéndoles que tienen derecho a defenderse no hacía más que
reafirmarles la posición de apoyo que siempre les ha tenido.
Sin
embargo, nada puede alejarnos de la pesadilla que muchos palestinos están
sufriendo en estos momentos. Las fotografías que se muestran por internet son muy crudas* y aun
así, no revelan el estado cierto que padecen en estos momentos esas personas. El
voto de todos nosotros, sin duda, está en que el conflicto acabe lo antes
posible.
Como
me ha estado pasando últimamente por estar ocupado, llegué tarde a la noticia y
tuve rebuscar decenas de sitios para introducirme mejor al tema.
Ambos bandos se echan la culpa: “Tú empezaste
todo cuando mataste a Yabari”,
dicen los palestinos. “Tú has estado tirándonos cohetes desde hace tiempo”,
responden los israelís. El pueblo árabe secunda los actos de Hamas y el
gobierno de Egipto está en un dilema, si apoyar abiertamente (ya no solo con
palabras) a los palestinos en la Franja o esperar. Esto último le puede deparar
problemas: la opinión pública del país del Nilo, ahora con más libertades y
fuerza que en la época de Mubarak, está contra Israel. De todos modos, la Liga Árabe ya le están bajando
el dedo al consejo de Seguridad de la ONU por su incapacidad para solucionar el
problema.
La
movilización de reservistas israelíes es la mayor desde la Guerra de los Seis
Días y hay muchos que dicen que una invasión a Gaza es inevitable. Desafortunadamente,
esta historia todavía no culmina.
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