Soy de TACNA, y escribo desde acá ocurrencias propias y no necesariamente por coyunturas.

martes, 1 de marzo de 2011

ESFUERZO

ESFUERZO


Refiere un anciano a su nieto,
que a fines del Oncenio leguiísta,
cierto joven hubo llegado de provincia.
Extasiado observaba la capital  diciendo:
«Digna de reyes es esta Lima».

Aunque ansiándolo sobremanera,
se negó el apreciar la ciudad del Rímac;
otra era la motivación de su venida.
Proyectaba a su futuro la vida universitaria.

Conoció, dentro de las aulas sanmarquinas
A hombres casi a él contemporáneos,
Con honor ya, dignidad y nombradía,
Jóvenes Basadres y Porras.
Mas no solo en los recintos universitarios.
Notando el grado de maestría poseído por ellos,
El muchacho cuestionóse perplejo:
«¿De dónde aquellos Mariátegui, Haya y Vallejo?
¿De dónde Tello y Uriel García?»

El joven, con certeza deducía
Que esa generación marcaría
Derroteros para el país muy urgidos.

Tentó, pues, emular a estos inconformes con la problemática,
Pero solo fue intención de sus sentidos.
Integrarse buscó a tan laudable solucionática,
Y para ello estudió, con pereza siempre y carente de méritos.

No se exigió esfuerzo alguno en tal sucesión de días;
si dedicó horas al estudio,
diolas solo para aprobar los ciclos.
Dedujo, infelizmente, que el tiempo todo le daría,
y que así habían alcanzado metas y anhelos
aquellos que de cierto, tenían como blasón su esfuerzo.

Obtuvo un título, y aun dos de ellos.
Rehusó creer en la necesidad
de uno mismo haber todo entregado;
ni que ese había sido el secreto,
unido a la sazón del talento,
de tal grupo brillante y destacado.

Aquel joven llegó a profesional,
conformóse con podios de segundos y terceros.
Jamás alcanzó un primer puesto;
recuerdo de su nombre nosotros no tenemos.
Hasta ahora nadie le erigió un monumento.

03-03-2007

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