Soy de TACNA, y escribo desde acá ocurrencias propias y no necesariamente por coyunturas.

sábado, 9 de octubre de 2010

LA CONVERSIÓN DE ISRAEL II

 Esto viene a causa de algunas –espero exageradas- noticias oídas desde Tacna hace ya buen tiempo. Esto es, por si acaso, escrito entes de la ii guerra; el libro del que lo saqué señala el año de 1939.


LA CONVERSIÓN DE ISRAEL (cont.)
                                                                                                                                                           por el R. P. Joseph Bonsirven, S. J.


Manifestación todavía más directa de Jesús: su Iglesia, en su vida y sus instituciones. Muchos judíos se han impresionado por la liturgia católica y encuentran en ella la revelación que buscaban. He aquí lo que dice un inglés apartado de su religión desde su adolescencia:
"Un día de fiesta visitaba con mis amigos un monasterio benedictino francés; en él encontré la revelación de una vida nueva y extraña: la vida de obediencia, que trae consigo la dicha y una serenidad desconocida hasta entonces..."

Comprobar así cuánto responde nuestro ministerio sacerdotal a las necesidades espirituales más apremiantes...Hace algunos años un israelita de Marsella...
"Hacia las dos de la mañana no quedaban en el coche de tercera más que el jesuita y Z... Este último, tomando entonces por primera vez la palabra, dijo: "Verdaderamente, les envidio a ustedes, los católicos, que tienen soluciones para todas las dificultades de la vida...". Y adquiriendo confianza con todo lo que acababa de oír, nuestro hombre empezó a referir con los detalles más íntimos, su vida de treinta y dos años a su benévolo compañero de viaje. Cuando éste le ofreció, después de una confesión tan completa, darle la absolución, Z. confesó que era israelita, pero cansado de las sutilezas rabínicas de su religión...Poco después se hacía instruir y ocho mese después recibía el bautismo".

Manifestación todavía más directa de Jesús: su persona y su doctrina... hoy en día muchos judíos son conquistados por el Evangelio...Aquí también lamento no poder dar más que un ejemplo:
"Me parece -escribe un contemporáneo- que mi conversión se debe a este único hecho: he leído los Evangelios. Leyendo ciertos textos de San Juan invadió mi alma una gran luz... que me transportó a la vida sobrenatural, me hizo adherirme al Verbo de Dios con toda mi alma y me ha conducido hasta el don total de todo el ser en la vida religiosa".

En fin, no ya aparición, sino acción directa del Dueño de los corazones...Estas intervenciones sobrenaturales, ejercidas principalmente por la Eucaristía, se vuelven a encontrar en numerosas conversiones judías...
"Raquel L... es una muy activa obrera social. De ascendencia judía, no tenía del Cristianismo sin la instintiva hostilidad de su raza. Un día al caer la noche pasó ante una iglesia católica... Raquel, consciente de ser una extraña, se sentó tímidamente en una silla cerca de la puerta. Pero según se desarrollaba la ceremonia, una extraña fascinación se apoderó de ella...cuando el sacerdote elevó la Custodia para bendecir a la muchedumbre, la joven fue embargada de una profunda emoción religiosa. Es incapaz de describir lo que experimentó en ese momento, pero quedó repentinamente subyugada por la certeza de la presencia real de Nuestro Señor en la Hostia santa. Al mismo tiempo fue tal su convicción íntima de la verdad cristiana, que al día siguiente fue en busca de un sacerdote católico y le pidió que la instruyera". (...)
(De hecho, todas estas manifestaciones mueven también a los inconversos no judíos.)
Jesús se muestra y hace su entrada en un alma. Pero aún no está conquistada definitivamente. Con más frecuencia ese primer cerco provoca una reacción de defensa, una crisis moral terrible y cruel, que procede de muchas causas: motivos del corazón, la aprensión de agitar y apenar a los parientes amados y respetados, el temor de verse maldecido y arrojado por ellos...el temor de ser mal acogido por los cristianos, frecuentemente antisemitas (...)
Esa crisis interior, con frecuencia larga y dolorosa, no se desenlaza sino en el bautismo. La formación cristiana que reciben los catecúmenos comienza a resolverla (...)
Ciertos cerebros judíos tiene mucha dificultad en recibir nuestros dogmas...Otros, por el contrario, entran francamente en nuestros misterios (...)


...pruebas
La primera y la más crucificante viene de las vejaciones que los suyos hacen sufrir al convertido. En efecto, las familias judías, aun las más indiferentes religiosamente, juzgan perjudicado su honor cuando unos de los suyos se hace cristiano...Reproches sangrientos, amenazas, golpes, secuestros, nada se perdona para hacer volver al buen camino al apóstata; si persiste, con frecuencia es expulsado del hogar familiar, privado de todo apoyo material y moral, reducido a la pobreza y a un aislamiento que no compensa apenas la acogida, frecuentemente fría y desconfiada, de los católicos.
Sin embargo, casi todos eso convertidos perseveran. Aun más, son muchos los que se hacen cristianos de gran clase.... muchos llegan a abrazar la vida de perfección, sea en las Ordenes religiosas, sea en el mundo; la mayor parte, vuelve a encontrar ese espíritu de proselitismo que duerme en toda alma judía y se convierte en apóstoles conquistadores.
En el campo más arduo de las virtudes morales, esos neófitos no economizan su esfuerzo... El R. P. Bangha, de Budapest, que ha formado a millares de catecúmenos judíos, escribe: "Hay conversiones de judíos que producen un Cristianismo, tal, que un pastor de almas podría desear que todos los católicos de nacimiento se llenasen así de celo y de sumisión religiosa".


CONCLUSIÓN
Para concluir, dos ruegos, uno para los judíos, el otro para los cristianos.

A nuestros hermanos separados de Israel. ¡Sí!, nuestros hermanos, pues apelamos a los mismos Padres, estamos arraigados en la misma historia santa, creemos encontrar la palabra de Dios en las mismas Escrituras inspiradas y rogamos por medio de los mismos textos sagrados. ¡Ojalá no os irriten estas páginas sobre la Conversión de Israel! No nos reprochéis un proselitismo que es una herencia y un legado de Israel... No os imputamos como un crimen los cristianos que todavía incorporáis a la Sinagoga. Leal es nuestro apostolado; cuando confiáis vuestros hijos a nuestros religiosos, instructores u hospitalarios, ninguna presión se hace sobre ellos para incorporarlos a la Iglesia. Sufrís al ver a los judíos que se han hecho cristianos perdidos para la nación de Israel. ¿De quién es la culpa? Con frecuencia su fe cristiana resucita su judaísmo; quisieran estrechar los lazos con su pueblo, y vosotros los rechazáis.

A nuestros hermanos en Cristo. Apreciad en su valor las conversiones de los judíos al cristianismo, ayudadles, no les descorazonéis. San Pablo nos revela el misterio: todo Israel terminará por entrar en la Iglesia, realizando la "plenitud de Cristo" procurando el completo establecimiento del Reino de Dios. Es probable que eso se produzca, no por una conversión en masa, sino por adhesiones individuales. Esas conversiones las obtendremos por medio de nuestras plegarias, por el esplendor atrayente de nuestra vida cristiana, testimonio que todo cristiano debe rendir a su Señor, deber elemental de la Acción Católica. Haremos nacer las ocasiones amando como a nosotros mismos a nuestros hermanos de Israel. Sobre todo, no desaniméis esas conversiones, ya tan difíciles, al afectar por los judíos una afección, una desconfianza y un desagrado totalmente injustificados; aunque tengáis una razón legítima para quejaros de algunos judíos, no incriminéis a toda la nación. Considerad este juicio de San Pablo: "Si con respecto al Evangelio los israelitas se han hecho enemigos de Dios, procurándoos así el don de la fe, siguiendo el orden de la elección y en razón de los patriarcas, son los bien amados; pues los favores y la elección divina son irrevocables" (Romanos, XI,28-29).

LA CONVERSIÓN DE ISRAEL I



 Esto viene a causa de algunas –espero exageradas- noticias oídas desde Tacna hace ya buen tiempo. Esto es, por si acaso, escrito entes de la ii guerra; el libro del que lo saqué señala el año de 1939.


LA CONVERSIÓN DE ISRAEL
por el R. P. Joseph Bonsirven, S. J.


       "Yo os digo que muchos vendrán del Oriente y del Occidente y ocuparán un lugar con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, cuando los hijos del Reino serán arrojados en las tinieblas exteriores". Meditando esta amenazadora predicción de Jesucristo, el creyente se siente completamente desorientado por la paradojal conducta de Dios con respecto a Israel. Hace siglos eligió a Abraham para reinar por él en el mundo. Separa en seguida a los hijos de Jacob de entre las naciones para hacer de ellos su pueblo de elección, su porción, la primera célula de su Reino; con una maravillosa paciencia, emprende y prosigue la educación de esas tribus idólatras y voluptuosas, produciendo el hecho único y trascendente de una historia santa ("Epístola a los Romanos", X, 2 y XI, 7. Esos tres capítulos IX-XI de la gran epístola están llenos de vistas profundas sobre la incredulidad de Israel y su conversión futura) (...)

       Y cuando los tiempos llegan a su plena madurez, y cuando el Reino hace su aparición, los judíos son apartados de él, no alcanzan lo que persiguen desde hace generaciones...
       ¿Hay que proclamar que han fallado los planes divinos? San Pablo, celestemente iluminado, ve en ese inesperado cambio la aplicación de una ley que gobierna toda la historia de Israel, la ley del "pequeño resto": desde el Sinaí, los hebreos, en su conjunto, se mostraban rebeldes a las direcciones del Señor...
       Siguiendo esa doble tendencia, claramente trazada desde la aparición del Cristianismo, los judíos no dejan de dividirse... ¿Por qué, de una parte, ese rechazo casi universal? ¿Cómo, por otra parte, se manifiesta esa aceptación de una valiente minoría?
       Como cristianos, y no como puros historiadores, abordamos este problema.

I._ POR QUÉ LOS JUDÍOS RECHAZAN A JESUCRISTO
        Indiscutiblemente, la línea seguida por los judíos contemporáneos de Jesús ha determinado la dirección tomada después por el judaísmo.
       Si abrimos los Evangelios, comprobamos que las muchedumbres han quedado favorablemente impresionadas por el Profeta de Nazareth. Su enseñanza personal los subyuga: "Nadie ha hablado como este hombre"; sus milagros les llenan de una temblorosa admiración: "Cuando venga el Mesías, ¿hará más prodigios que éste?" En las almas simples la fe está a punto de surgir. Pero esa buena voluntad queda paralizada, esos comienzos de adhesión, convertidos en gritos de maldición y de condena por la intervención de los jefes que el pueblo reverencia y escucha.
      Casi desde la primera hora, los fariseos declaran la guerra al Nazareno y conspiran para perderle. ¿Por qué? Porque viola las legislaciones con que los rabinos han sobrecargado la Ley del Sábado, porque reprueba las tradiciones de los Ancianos..., en una palabra, porque prepara la abrogación de las observancias.
       Esta proposición no puede dejar de sorprender a los cristianos. El nudo del debate entre los judíos y los cristianos, ¿no era el tema de una importancia infinitamente más elevada? El predicador de Galilea ¿es, sí o no, el Mesías, el Hijo de Dios?...
       Sin duda, este es el punto capital...No obstante, según todos los documentos evangélicos, el choque entre Jesús y los fariseos se produce ante todo con respecto a la Ley. Sobre este punto se produce la oposición fundamental y decisiva. (...)
        ...los rabinos percibían, más o menos obscuramente, la diferencia fundamental que levantan hoy día los doctores judíos entre el judaísmo y el cristianismo: el uno es la religión de la Tora, el otro la religión de un hombre, la religión de Jesucristo. En el uno basta con cumplir todos los mandamientos para tener derecho a las recompensas divinas; en el otro, la fe en el Hijo de Dios, el abandono total a su gracia, son las condiciones de la salvación; perderse para ganarse, actitud de renunciamiento sobrenatural que repugna al positivismo judío. (...)

       Esa actitud de rechazo y de anatema se exaspera todavía por la enseñanza de un Pablo, al libertar a los nuevos cristianos del yugo de los preceptos judíos y calificar a la Ley de instrumento del pecado y substituir la circuncisión corporal por la circuncisión espiritual. (...)

   Las causas religiosas del alejamiento

       En el origen eran los judíos quienes acusaban a los cristianos de error y de impiedad. A su vez los cristianos echan la culpa a la religión judía; por ambos lados se cava una fosa cada vez más profunda y más infranqueable.

       Cada vez más el gran tema de discusión es Jesucristo. Ha dado  todas las pruebas de su mesianismo y de su divinidad, según aseguran sus fieles; por consiguiente, los que lo rechazan son impíos... Los judíos por el contrario, acusan a los cristianos de politeísmo e idolatría. La adoración de un hombre, el dogma de la Trinidad, son incompatibles con el monoteísmo revelado. (...)

       Particularmente irritante para los judíos es la pretensión de los cristianos de ser el verdadero Israel, el Israel según el espíritu, y también las conclusiones que sacan de la destrucción del templo, de la ruina de Jerusalén y de la dispersión de Israel; todos ellos signos providenciales, aseguran, de la decadencia del pueblo elegido y de las maldiciones que pesan sobre él.
       Esta última tesis abre el camino a los conflictos sociales.

       Al principio el cristianismo se presentaba como una secta judía; muy rápidamente reclutó a los gentiles, sin sujetarlos a las observanzas judías. Desde entonces el separatismo judío se aleja de esos extranjeros impuros. Lucha de razas más implacable que las luchas de religión. (...)

       Sin embargo, menos de tres siglos después de la muerte de Jesús, la Iglesia triunfa también políticamente y, con los césares bautizados, alcanza el imperio del mundo. Muy pronto la Iglesia y el poder civil toman contra Israel medidas de excepción y discriminación, que no cesarán de agravarse hasta el Renacimiento; estas medidas tienden a restringir la influencia social y económica de los judíos, a relegarlos a un rango inferior y humilde, a señalarlos con marcas infamantes como a gentes que se debe evitar, a limitar sus derechos civiles...
       Desde le primera Cruzada, las persecuciones se agregan a las leyes restrictivas: matanzas, pillajes (...). Estas vejaciones, contra los cuales Papas y obispos consiguieron con mucha frecuencia protegerles, no dejaron de ser imputadas por los judíos a la Iglesia (...)

       En semejantes disposiciones cómo no tratar la conversión al cristianismo de cobarde capitulación, de afrentosa traición. Y en nuestra época en que el judaísmo adquiere una conciencia más celosa de su unidad y de su cualidad específica nacionales, estigmatiza como desertor y tránsfuga a aquel de sus miembros que se hace cristiano. Poco importa que el convertido estuviese de antemano alejado del judaísmo. No se maldice al judío que hace profesión de ateísmo o irreligión, sino únicamente al que se hace cristiano, aunque asegure que con ello comulga más estrechamente con el alma tradicional de Israel. El judío, aunque esté desjudaizado hasta la médula, pertenece todavía al judaísmo, mientras que el judío cristiano está perdido para su pueblo. Así los sionistas se niegan a tratar como compatriotas a los judíos que creen en Cristo, aunque hayan sido atraídos a la Palestina por el mismo culto apasiona por la tierra y la nación de Israel.

II._ COMO SE HACEN CRISTIANOS LOS JUDÍOS

       Divisiones religiosas reforzadas y como fecundadas por resentimientos sociales: tales son los obstáculos que cierran a los judíos el camino hacia el Cristianismo. Si el segundo obstáculo desaparece, el acceso se hace menos difícil.
       En efecto, el periodo favorable para las conversiones es únicamente aquel en que los judíos y cristianos viven en buena inteligencia. (...)

       En el principio, miríadas de judíos, en Jerusalén y la dispersión, se unieron a los Apóstoles (Actas, XXI, 20). En España, donde la civilización judía conoció una verdadera edad de oro, gran cantidad de israelitas hicieron profesión de cristianismo, algunos por interés, pero la mayor parte con toda sinceridad...

       En el siglo XIX las naciones europeas emanciparon sucesivamente a sus poblaciones judías, acogiéndolos como a ciudadanos en pleno ejercicio; y en muchos países se extinguieron también, por tiempos más o menos prolongados, los sentimientos y las manifestaciones antisemitas. Así en el curso de este siglo se podía contar 204.540 judíos hechos cristianos (57.300 católicos). (...)

       ¿Cómo se han obtenido esos resultados? Pasamos rápidamente sobre los trabajos de los protestantes. Para la misión judía, las diversas iglesias protestantes, sobre todo en los países anglo-sajones, han hecho un esfuerzo enorme; alrededor de mil ministros consagrados a esa tarea y un presupuesto de diecisiete millones de francos. El apostolado es llevado metódicamente: obras de educación y de asistencia están destinados a abrir los corazones; predicaciones y catecismos, visitas a domicilio... Los resultados obtenidos, aunque no constan sus cifras, son considerables.
       También, como hemos visto, son satisfactorios los frutos cosechados por el Catolicismo. Sin embargo, éste no posee ninguna institución comparada a las misiones judías protestantes. Desde hace algunos años se han creado en ciertas diócesis Obras de Israel, que tiene por objeto procurar la buena inteligencia entre judíos y cristianos y facilitar el acceso de éstos a la Iglesia. En 1842 y 1845 los célebres convertidos Teodoro y María Alfonso Ratisbona fundan las Damas de Sión y los sacerdotes misioneros de Nuestra Señora de Sión. Esas dos familias religiosas practican poco la ofensiva apostólica. Por medio de la Archicofradía de las plegarias para la conversión de Israel han desarrollado mucho el factor sobrenatural de oraciones. Por lo demás, salvo algunas predicaciones al aire libre en el barrio judío de Londres, se contentan con organizar conferencias, publicar revistas y acoger a los catecúmenos.
       ¿Cómo, a pesar de esa reserva en su proselitismo, puede la Iglesia Católica recoger todos los años cosechas suficientemente abundantes?
       Describimos de buena gana la marcha general de esas conversiones, la cual hemos investigado directamente. (...)

      Podemos distinguir en los procesos de conversión dos fases sucesivas y complementarias: los corazones judíos sienten la necesidad de Jesús; terminan por descubrirle. (...)

       Ese fenómeno de espera insatisfecha se manifiesta tanto  entre los judíos creyentes como entre los otros...
       ¿Cómo atrae Cristo a esas almas que le desean y a las que El llama?
       A veces por motivos interesados. Antiguamente sobre todo comprando por el bautismo el billete de entrada en una sociedad o en las profesiones prohibidas; actualmente complaciendo a un novio o una novia cristianos...
       Pero con más frecuencia Jesús gana el corazón de sus compatriotas como antaño en Judea y Galilea, con el prestigio seductor de su contacto personal.
       Se revela principalmente por el medio que El mismo nos ha prescripto: "Mi nuevo Mandamiento es que os améis los unos a los otros como Yo os he amado. En esto se reconocerá que sois mis discípulos, en que os amáis los unos a los otros".
       Siguiendo la consigna dejada por el Señor resucitado, todo cristiano se constituye en testigo de Cristo; el testimonio que su Maestro le impone, el que los hombres esperan y comprenden, no es el de las creencias, de las prácticas, del celo exterior, engañosos e ilusorios, sino el de la fidelidad al mandamiento del amor fraternal. Qué pesada responsabilidad: ganar los hombres para Cristo amándolos como El mismo nos ha amado, o alejarlos de El por la injusticia y la dureza de corazón. (....)

       Una manifestación de Jesús más conquistadora que los sermones elocuentes es un simple cristianos que vive plenamente su religión y que pasa por el mundo como otra encarnación del Dios-amor. Puede decirse sin exageración que en casi todas las conversiones juega un papel determinante ese resplandor divino percibido en un amigo, en un camarada de oficina o taller. Yo no sé qué ejemplo elegir entre otros cien igualmente conmovedores. Una contemplativa dice de un profesor de liceo al que debe en parte su fe y su vocación:
       "Un alma que no se detuvo ante la ruda corteza de mi naturaleza rebelde, un alma a la que abrirme, que supo hacerme hablar, ayudarme, hacerme tomar resoluciones....Era un alma toda de luz y de amor...Pero la Señorita no respondía a mis preguntas sobre la religión. Respetaba mi libertad de alma, me amaba mucho, me encontraba recta... y su fe ardiente y discreta no me fue nunca predicada sino con el ejemplo de una admirable elevación de sentimientos, servida de una inteligencia poco ordinaria..."
 

viernes, 8 de octubre de 2010

SAN FRANCISCO


FRANCISCO, GRAN AMIGO DE JESÚS
por Leoncio de Grandmaison, S.J.



Entre los grandes amigos y testigos de Jesús durante la Edad Media, el P. Grandmaison, en su obra "Jesucristo", destaca a S. Bernardo y a S. Francisco.
 Francisco de Asís, al igual que Bernardo, partía de la vida humana y terrestre de Cristo. Muy diferente del monje de Claraval, Francisco no fue ni sabio ni teólogo, ni siquiera presbítero. Su corta existencia no le permitió realizar personalmente las obras inmensas de apostolado que ilustraron la vida de un Vicente Ferrer o de un Francisco Javier. Humildemente sometido a las autoridades de la Iglesia no ambicionó nunca el título de reformador; y, sin embargo, las almas religiosas saludan en él a un héroe incomparable del Espíritu. Pero fue por la contemplación del Salvador y el esfuerzo perseverante de una imitación que pudo parecer a los superficiales literal en exceso, como se elevó Francisco a tal altura. Acabó por estar de tal manera compenetrado del espíritu, del amor, de la doctrina, padecimientos y predilecciones de su Maestro, que apareció a los hombres de su generación y continúa apareciendo (y éste es el secreto de su ascendiente incomparable) como otro Jesús. Un discípulo más celoso que sabio, Bartolomé de Pisa, ha subrayado, hasta la exageración legendaria, las concordancias de la vida de Francisco con la de Jesús. Exageraciones inútiles; pues no son los rasgos materiales los que revelan esta conformidad, está en otra parte, y es más profunda. Manso y humilde de corazón, pobre como los pájaros del cielo, sencillo como un niño, vibrando de gozo en la humillación y el sufrimiento, comentario vivo de las bienaventuranzas, el Pobrecillo de Asís podía decir que no vivía ya, que Cristo era el que vivía en él. Los estigmas fueron en él más bien efecto que causa; pues consumaron en la carne del santo una imagen ya perfecta en el espíritu.
¡Qué llama tan viva de amor la que brota del alma y de los labios de Francisco! Todos los que han leído alguna vida moderna de este gran amigo de Dios lo saben. No se entenderá nada de esta vida, dice atinadamente G. K. Chesterton, mientras no se vea que su religión era para este gran místico, no alguna cosa abstracta e ideal, como una teoría, sino un asunto del corazón y el amor de un ser real. Conscientemente, continuamente quiso vivir como su Maestro, con su Maestro y de su Maestro. Su Regla, tal como la concibió, no es más que el Evangelio en acción; estaba al principio compuesta casi exclusivamente de versículos tomados a S. Mateo. Y cuando el creciente número de hermanos, las necesidades del apostolado y las miserias humanas impusieron una serie de adiciones, de correcciones y de precisiones, aun son las expresiones inspiradas las que dominan. Hasta en la efusión sublime que termina la Regla primera o Regla no bulada, un ojo atento distingue, bajo las imágenes y los llamamientos tiernamente apasionados, la letra evangélica, asomando en todas partes, como la roca en la pradería de una montaña. ¡Y qué oraciones!
«¿Quién eres tú, dulcísimo Señor y Dios mío? Y ¿quién soy yo, vilísimo gusano e inútil siervo tuyo? ¡Señor mío amadísimo, cuánto quisiera amarte! ¡Señor mío y Dios mío, te entrego mi corazón y mi cuerpo; pero con cuánta alegría quisiera hacer más por tu amor si supiera cómo!» (Florecillas, part. II, cons. 3).
Francisco jamás separa al Hijo del Padre; en el punto culminante de su carrera en el monte Alvernia, es todavía Jesús y Jesús crucificado el que le introduce en el «secreto del rey» y la gran alegría divina. Hasta el fin, este ilustre siervo de Dios perseveró adorador extasiado del Maestro de Nazaret.
Pero a este Maestro, y es cosa notable, no va a buscarlo Francisco por un camino exclusivamente suyo, guiado por su solo amor, fuera de los sacramentos, doctrinas y tradiciones de la Iglesia. Sobre esto, el teólogo evangélico F. Heiler dice justamente que Francisco «es el modelo del santo católico. Todos los rasgos del ideal de santidad católica están impresos en su faz. Toda la riqueza de la piedad católica vive en su alma ancha y grande; las poderosas antinomias religiosas que la cristiandad católica abraza se manifiestan en su vida interior y exterior. El que quiera dar a conocer el catolicismo a un seglar piadoso, sencillo y sin ilustración teológica, que describa ante él la figura del Pobre de Umbría. Francisco no es un semi-herético en manera alguna; ni un reformador; mucho menos, el héroe de una religión moderna; antes al contrario, un ejemplar acabado y perfecto de la piedad católica, cuya irradiación esplendente ha llegado hasta nuestros días sin debilitarse». Y es que él sabía que «nadie tendrá a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre» (S. Cipriano). Más de una vez hace protestas de sumisión plena y perfecta a la autoridad; impone esta sumisión a sus discípulos; exalta la necesidad del intermediario autorizado, consagrado, del sacerdote católico, en términos donde la alusión a los terribles abusos de aquel tiempo pone una nota verdaderamente heroica:
«La regla y la vida de los hermanos menores es ésta, a saber: observar el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo... El hermano Francisco promete obediencia y reverencia al señor papa Honorio y a sus sucesores canónicamente elegidos y a la Iglesia romana» (1 R 1). «Que ninguno de los hermanos predique contra la forma y reglas de la santa Iglesia romana...» (1 R 17). «Que todos los hermanos sean católicos y que vivan y hablen como católicos. Si alguno peca contra la fe y vida católica... y no se corrige, sea expulsado absolutamente de nuestra fraternidad» (1 R 19).
«El Señor me ha concedido a mí, fray Francisco, la gracia de comenzar así a hacer penitencia... el Señor me dio y me da todavía una tan grande fe en los sacerdotes que viven según la forma de la santa Iglesia romana, por el orden de los mismos, que, aunque me persiguieran ellos, a ellos acudiría. Y si yo tuviera tanta sabiduría como Salomón, y encontrara a los pobrecillos sacerdotes de este mundo, no quiero predicar contra su voluntad en las parroquias donde ellos residen. Y a ellos y a todos los demás quiero respetarlos, amarlos y honrarlos como a mis señores, y no quiero considerar en ellos pecado, porque discierno en ellos al Hijo de Dios y ellos son mis señores» (Testamento).
[L. de Grandmaison, S.J., Jesucristo, Barcelona, Editorial Litúrgica Española, 1932, pp. 953-955.] [Selecciones de Franciscanismo, vol. III, n. 8 (1974) 221-222]

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San Juan Evangelista y San Francisco El Greco, óleo sobre tela


NOTISIAS

Ante la indignación de algunas personas a causa del inicio de las labores en las universidades, ha aparecido en los medios de comunicación variadas muestras del sentir de dichas personas. Este artículo es una compilación de informes periodísticos tomados de prestigiosas empresas de la comunicación las cuales me han dado su autorización para publicar algunas de sus investigaciones.

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La agencia BBZ de noticias realizó una encuesta entre la población para conocer sus opiniones. Aquí algunas preguntas y sus respuestas.
       Periodista: ¿Qué opinión le merece la actual situación en la Universidad?
       Trabajador de Serpost: Totalmente en contra. Cómo puede ser posible que haya clases sólo a partir de mayo. Parece que creen burros que no desean aprender a los jóvenes.
    
       P.: ¿Por qué no crees que aún no empiezan las labores?
       Ex estudiante: Pos, seguro deben estar buscando a los mejores magísteres  y doctores del Perú para la enseñanza. ¿Acaso no viste el año pasado la espectacular cátedra que nos daban las dos horas diarias de clases que teníamos?
   
       P.: ¿Qué opina usted acerca del inicio de clases en mayo, casi casi a mitad de año?
       Sociólogo: Eh, bueno; yo opino que fue un acierto elegir a Ternero para la selección, aunque la dirigencia es la misma. Yo espero, nada más, que Fredie no se malee.
     
       P.: Si  tuvieras la oportunidad de ser Ministro de Educación, ¿qué harías con relación a los inicios de clases tan atrasados?
       Postulante que no ingresó: ¡Uhhh!... Brother... Viva Saturno...Ja, ja, ja... Esta hierbita sí que está buena. ¿Quieres?

       P.: ¿Qué cree usted acerca de la hogaña situación de la U?
       Estudiante universitario: Mmmm... Esa pregunta es profunda. Yo creo que  la U, como dices, debe ser hogaña; claro, o sea, debe ser un hogar más que una empresa. No cobrar tanta plata y que el rector sea el padrino de nuestro campeonatos de fulbito.

Y éstos son los resultados de las encuestas:
      
       Que vuelva el Chino                                   .........................12%
       Yo veo Chacalón                                        ……….............45%
       Perú campeona en la Copa Kirín                 .........................18%
       No sabe                                                       ..........................13%
       Voto viciado                                               ..........................12%


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   La CÑÑ ha tenido la gentileza de darnos la copia de uno de sus despachos, el cual transcribiremos en su totalidad.

       "En estos precisos momentos, las cámaras nuestras de la CÑÑ se hallan en las puertas del Local Central de la O, en la calle Egopinto, en donde el tercio estudiantil (lo más selecto de la O)hace una huelga de hambre en muestra de protesta hacia la política de inicio de clases en la O. Y en estos precisos instantes nuestros micrófonos de la CÑÑ entrevistarán a uno de los manifestantes, en calidad de primicia para la televisión y también para quienes nos oyen a través de la CÑÑ Radio.

       _"Amigo, oiga, está en vivo y en directo para todo el mundo en estos precisos momentos a través de nuestras cámaras de la CÑÑ.
       _"¡Wau! Habla, pe`, flaca; yo escucho y respondo.
       _"Bueno, ¿qué le dirías tú al mundo en estos precisos instantes a través de nuestras cámaras de la CÑÑ?
       _"Que nos apoyen en esta lucha contra la corrupción, igual que el año pasado.
       _"Y, ¿qué términos piden para terminar esta huelga de hambre, así pueden saberlo todos los que nos ven  por nuestras cámaras de la CÑÑ  en estos precisos momentos y en vivo y en directo?
       _"Bueno, nosotros no comeremos, y más aun, nosotros no asistiremos a las clases hasta que inicien las clases. A ver, Rector, cómo la ves.
       _"Ustedes lo oyeron y lo vieron, siempre por las cámaras de la CÑÑ, en vivo y en directo, desde el mismísimo lugar de los hechos, en condición de primicia; en exclusiva, y hasta en inclusiva. Desde la O, Anita la Periodista.; adelante, estudios.


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   Ahora les presentamos el resultado de una indagación en las reuniones universitaria. El programa Urraqueando con Maggi logró grabar una conversación interesantísima.

       _¡Pero, mano, eso es increíble!
       _Ni creas, on; así es. Las clases empiezan en diciembre.
       _ Y eso, brother, ¿ocurre sólo aquí?
       _ Nada que ver, gente. He sabido que prestigiosas universidades peruanas también empiezan en diciembre.
       _¿Y eso, barrio, es bueno?
       _ Bueno, causa, no sé ah; depende del enfoque que le des.
       _ Asu, cuña´o,  ¿qué es eso de enfoque?
       _ O sea, manya pe´, choche; es bueno si lo ves en el sentido que hay clases antes del inicio del año oficial; pero es malo si lo ves por el lado que estas clases de diciembre debieron empezar, al menos, en abril de este año. De lo contrario, ¿por qué crees que estuvimos de vagos todos estos meses?
       _Franco, yunta. ¡Alucinante! Toma, ¿has probado éste? Te lleva a Saturno en diez segundos.
       _¡Pero, mano, eso es increíble!


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   En este espacio, consignaremos algunos títulos de portadas de diarios y revistas.

       Diario ¡Corre!: No hay clases
       Diario Cisaplina: Hoy inauguran nuevo chupódromo
       Revista Carotas: Crece el descontento entre la población  por la tardía apertura de las labores universitarias
       Diario deportivo Libro: mañana juega Perú, ¡yupi!
       Diario La Cosa Pública: Finalista de Miss Perú Universitaria descalificada por no conocer las teoría cuánticas de Plank
       Revista Das Rathaus (extranjera): Población peruana al borde de la revolución por rencillas con autoridades universitarias.
       Revista El Educador Popular: En el alma de los niños se halla el futuro porvenir.


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   Terminamos este artículo con una entrevista dada al profesor universitario Edmundo de la Lata por un periodista de El Caminante.

       Reportero: Buenos días, señor de la Lata.
       de la Lata: Buenos días.
       R.: Para usted, ¿por qué tanto retrazo en la iniciación de las labores?
       de la Lata: Espere, antes de todo, voy a citar unas palabras de Basadre, como lo hacen todos mis colegas; imagínese si no hablo del patrono.
       R.: Ya pues; hable.
       de la Lata: Jorge Basadre dijo, `la reafirmación de la mejora educativa implica, a pesar de todo, un acto de fe, en la naturaleza humana, en el pueblo, en el país, en la juventud, y en el porvenir del Perú´.
       R.: Óigame, qué buena frase.
       de la Lata: Oh, gracias.
       R.: ¿Gracias?, ¿de qué, si al frase es de Basadre?
       de la Lata: Ermm... Empiece la entrevista.
       R.: Le repito, ¿por qué tanto se espera para iniciar las clases?
       de la Lata:  La verdad, no sé. Pero te puedo dar mi opinión.
       R.: Vale.
       de la Lata: Creo que se retrazan por cosas sin importancia; tú sabes, todo eso de la burocracia, los trámites... No quiero creer que lo hacen porque crean que los alumnos son unos burros, como dicen en una encuesta que leí.
       R.: Y entonces, ¿de qué valió toda esa lucha del 2004 frente al ex rector?
       de la Lata: Ésa es una pregunta para la gente que luchó. Si nos sinceramos, todo va igual.
       R.: Eso parece. Y dígame por qué los profesores no hacen ni dicen nada al respecto.
       de la Lata: Nuestro juramento Universitárico nos prohíbe replicar a quien nos paga. Si quiere se lo recito, tiene buenas rimas y anáforas y metagoges.
       R.: No, gracias; para otra oportunidad. El tiempo se nos ha acabado. Yo lo he dicho siempre: el tiempo en televisión es cruel.
       de la Lata: ¿Y en radio?
       R.: Crudelísimo.
       de la Lata: ¿Y en periódico?
       R.: ¡Uf! Más todavía. Mire nada más que una vez, por  quedarme dormido, no publicaron mi artículo sobre el verbo Haber.
       de la Lata: ¡Ay! Eso debió ser una punzada a su carrera.
       R.: No lo dude. Hay golpes en la vida...

CUIDADO CON BASIJA

CUIDADO CON BASIJA


“Basija” (con B) es la adaptación española de una antigua y poco conocida palabra diseñada por un esoterista. Su asimilación paulatina por grupos ocultistas de España y su avance ideológico hacia las naciones de Latinoamérica Oriental han forzado la transmisión de esta información.
Esta palabra ha sido creada y sistemáticamente desarrollada a través de varios siglos. Nótese, en tal sentido, que su etimología hunde raíces en las lenguas indoeuropeas más antiguas.

Es, sin embargo, en los textos de una autor medieval, Wolfram von Eschenbach, en donde encontramos la versión más temprana: WHÁSSIDJA.
BASIJA@HOTMAIL.COM, es la primera manifestación aquí de aquella palabra. Ordinario como parece, y hasta despreciable, éste es el inicio de un enramado plan grupal. Aunque no creamos en los poderes sobrenaturales de poseer una palabra, nuestra alerta se enfoca la intención de esa extraña organización la cual sí tiene la certeza de su poder.
Busquemos datos e investigaciones realizadas a lo largo del tiempo sobre Whássidja.

En las mitologías se hallan las creencias sobrenaturales de los pueblos; allí es donde encontramos algunas fuentes.
Para la cosmovisión escandinava, Sleipnir, el caballo de ocho patas de Odín, tenía en sus dientes runas secretas grabadas. Para von Eschenbach – y esto lo toca Wagner en su Parsifal-, las runas de Sleipnir no son más que el Whássidja escondido muy cerca del rey de los dioses. La creencia escandinava de la influencia en los destinos por las runas pervivió hasta tiempos modernos (nótese, si no, el caso de Hitler).

Las relaciones fónicas entre palabras son, a menudo, sutiles, y no por ellos desdeñables. El nombre consignado por von Eschenbach y el del palacio de Odín ostentan una similitud nada ligera: el Walhala ubicado en Asgard, ¿no se asemeja a Whássidja? Otra palabra similar no es tan halagüeña como el augusto palacio: SVARTALFA*, la ciudad de los elfos negros de las tinieblas.
El asunto no termina aquí. Este oscuro término no se encierra en la lengua germánica solamente. Se cree que proviene de la lengua indoeuropea más antigua conocida. El Paninis Acht Bücher editado por Böhtlingx, consigna: “ svamskrta significa perfecto, refinado”, es decir, “algo defectuoso que busca ser terminado” (pp. 78-79). De svamskrta viene el nombre del idioma: el sánscrito.
Los registros más antiguos de la lengua alemana actual en los ss. VII y X no consignan Whássidja; tal vez, por la rápida conversión de los paganos al cristianismo. No obstante, reaparece en el alto alemán antiguo (h. 1000 d. C.) como WÁSSAIDJAE, simbolizado por un recipiente de boca ancha. Lutero, al establecer el nuevo alto alemán, suprimió el símbolo de Wássaidjae por una rosa; todo conectado con la leyenda del Grial. No por nada se relaciona al iniciador de la Reforma con los rosacruces, y tampoco es ocurrencia que se llame “el sello de Lutero” a la rosa.


Coinciden historiadores cuando refieren que la famosa campaña de Napoleón a Egipto tenía un motivo distinto al de la supuesta liberación de los Mamelucos. Napoleón conocía la existencia de aquella especie de “llave mágica”. Dirigiendo una excavación (no haciendo un fuerte como se quiere hacer creer) en 1799, el capitán Bouchard halló la Piedra de Roseta. La horda de investigadores contratada por el Emperador halló que la Piedra tenía en sí la “llave” anhelada. La piedra no estuvo en manos francesas mucho. A causa de la guerra pasó a los ingleses y, viéndola como una reliquia, se la confinó al British Museum hasta hoy.
Pero ya había copias de la inscripción. Los egiptólogos tuvieron similar perspectiva que los ingleses. Empero, un joven vio con extrañeza un grupo de signos. Champolion notó la permanente y distinguida posición de un jeroglífico que denotaba algo sumamente sacro. Este descubrimiento, hecho poco antes de morir, no lo logró exponer. Su prematura muerte en 1832 (nació en1790) bajo extrañas causas, poco después de obtener una cátedra para exponer su descubrimiento, levanta sospechas.
En la Antigüedad, eruditos como Horapolo, intuyeron el significado que encierra Whássidja. Tiempo después, el emperador cristiano Justiniano prohibió el estudio y el uso de la escritura egipcia. Un número de la Revista Regnabit vincula al Grial con las creencias del Egipto antiguo: “En los jeroglíficos, escritura sagrada donde a menudo la imagen de una cosa representa la palabra misma que la designa, el corazón no fue figurado sino por un emblema: el vaso. El corazón del hombre, ¿no es en efecto, el vaso en que su vida se elabora continuamente con su sangre?”
En Oriente, se asocia Whássidja o basija al triángulo con el vértice hacia abajo. Estos símbolos son considerados nefastos por algunos cristianos, pero tendencias nuevas pintan el asunto de distinto modo. El término BASIJA es parte de la conspiración al ocultar el verdadero significado de las cosas. Es menester divulgar la información y no tener contacto alguno con la personas de basija@hotmail.com, pues sería muy peligroso.


(*svartalfa, metátesis en S inicial que pasa al medio desapareciendo R, el grupo ALF tórnase D)


Octubre 2005
Agustín Lea Suárez
Historiador



Por si acaso, todo lo anterior es una invención mía. Este escrito fue motivado por algunos comentarios apocalípticos basados en leyendas y seudohistorias oídos por mí en ciertas radios. Nada más fácil, para cualquiera que conozca algo de Historia, que crear una donde se aventure «explicar» acontecimientos difíciles de entender, o justificar ideaciones de toda índole con una «teoría» tan creíble –para los profanos- por los datos históricos como seria, aunque se obtenga la fuente de una página de Internet. Una lectura más reflexiva pondría las cosas en claro (obviamente, para ello es necesario que la persona no sea una fanática).